Hay un jugador perfecto. Sí, lo hay.
Si miras su ficha, te dirá que nació un 13 de junio de 1980 en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona). Te dirá también que mide 1,91, que juega como escolta. Puede que hasta te diga que se formó en el Santfelienc de su ciudad natal y que en el 97 fue fichado por el FC Barcelona, debutando en la ACB en la temporada 97/98, y que jugó defendiendo el azulgrana hasta esta temporada que está empezando, que ha fichado por los Memphis.
Si hablas con los aficionados del Barsa, te dirán que es un chaval impresionante. Te dirán que durante todos los años que jugó de azulgrana fue el estandarte del equipo, incluso con jugadores de la talla de Bodiroga o Jasikevicius como compañeros. Te dirán que los niños cuando van al Palau salen de allí con una sonrisa enorme diciendo: "Papá, yo quiero jugar como él!" Te contarán las mil veces que les ha sacado las castañas del fuego, con un partido espectacular o una canasta inverosímil en el último segundo.
Si hablas con sus entrenadores te dirán (o deberían decirte) lo grandísimo jugador que es tanto a nivel técnico como táctico. Te dirán que es rápido...Rápido no, mucho más que eso. Te dirán que destaca por su juego explosivo, por su manejo de balón inverosímil, por su espectacular tiro de tres. Y por su carácter, sobre todo por su carácter.
Si buscas en internet, seguramente te dirá que el apodo de "la bomba" viene de una bandeja alta típica de él, que tan difícil es de taponar y tanto daño hace (y tanto me ha costado agregar a mi juego). Esto no es cierto, su apodo no viene de ahí. Pero eso es otra historia y será contada en otra ocasión.
Si hablas con sus compañeros...Te dirán que es una garantía jugar con un tío así. Te hablarán además de un tío sencillo, pero con personalidad, con las ideas muy claras. Los grandes son humildes, esa es la mejor lección.
Pero si hablas conmigo... Si hablas conmigo te diré que juego a basket desde los 5 añitos; que juego de escolta y que sigo las ligas italiana, griega, acb, euroliga, nba e incluso la leb y la eba, y que NUNCA, NUNCA, NUNCA he visto un jugador así. Un jugador que me enamorara jugando. Te diré que le vi en la final del mundial junior de Lisboa 99 y decidí que todo lo que entreno y todo el esfuerzo que hago por mejorar día a día está encaminado a parecerme un poco más a él. Te diré que con siete (sí, siete) años me quedó muy claro quién iba a ser mi modelo a seguir en esto del baloncesto. Con jugadores consagrados como Bodiroga, Djordjevic o De la Fuente...Me dio igual. Yo me quedé con él. Con un junior. Un junior de oro.
Te diré también que desde entonces llevo el 7. Que el siete es mi número, mi icono y mi sello de identidad. (En el barsa llevaba el 11 porque el 7 estaba retirado-Nacho Solozabal-).
Te diré que no me pierdo ni uno de sus partidos. Que ahora que juega en la NBA, me va a costar unas cuantas noches desvelada y unas cuantas broncas en clase al día siguiente, pero que me da igual
Te diré que tuve la opción de estar con él tres veces en mi vida, y las tres me han quedado marcadas. Son inolvidables.
Te diré que la única vez que me alegré de que mi Breogán perdiera fue cuando él metió aquella canasta imposible cruzándose el campo a falta de 5 segundos. Porque soy breoganista, y el barsa no es precisamente un equipo al que le tenga cariño. Pero ante todo, todo, soy navarrista. Forofa perdida.
Te diría muchas más cosas, pero vamos a dejarlas para otro día.
Ahora mismo, simplemente te diré que es él.
La Bomba.
Juan Carlos
"Instant Grits" Navarro.
